A ese hombre
que ves
difuminado en
nuestra vidade niño también las estrellas lo alcanzaban
de niño a
salvo mantenían unos brazos
Hace tiempo
que se impuso el olvido
que sus calles
aún tenían otros nombres
y eran
familiares los rostros
tan epidérmicos
como hoy nostalgias
Ya no se
refleja en los cristales
son humanas e
insalvables las distancias
como esquinas
nocturnas
como juicios sumarios
vacíos
salpicados de estela agriay silencios tangenciales
Tantas percepciones
ya no importan
sean extranjeras
o egoístas
ya ni siquiera
merece los rumores
que cantan al
abismo y pasan
Ya no lo ves
y un día fue
tu vida
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