Enseguida es la lluvia
desplazada por la oscuridad
y ya no puedo esperarte
Es una luz tenue
y temblorosa
y un canción triste
lo que me mueve a evocarte
He venido a rodearme
de iluminaciones ajenas
y ruidos extraños
por una huida involuntaria
de un sueño
y la ansiedad por tu cara
intocable, infrecuentada
He venido a añorarte
bajo chaparrones cabreados
y motores vecinos
por un espejismo
de tu voz intercalada
He venido a buscarte
alejándome
tras apenas tocarte
encerrándome en burbujas nostálgicas
y amigos virtuales
a cambio de palabras
apresuradas
que intentan descifrarte
He venido a no esperarte
por una panacea
ininteligible
que es amarte