Estos árboles viven
meditando
no se entienden sin el otro
Como una hamaca del espíritu
me acunan
se olvidan de mi cuerpo
el ritmo lo marcan
las gaviotas que acallan mis ansias
Alguien desconocido
encontré al amanecer
vistiendo mis ropas
la lluvia me lo presentó
lo anunció toda la noche
Cuando se para el tiempo
solo el viento migratorio
pregunta si estoy vivo
me lleva donde estoy
donde antes no entendía
Cuando todo es música
única, lo más simple
se torna obra de arte
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