Con las manos
libres
en contrato
abierto con la tierra
caminando con espalda
ligera y soltando lastre
declarando
intenciones con las más pequeñas maneras
aunque nadie lo
vea, haciendo lo que debes
Así el camino será
aún abrumado
y las grietas
dibujadas y abisales
mas la caída será
elegante
y el salto
irreflexivo, sin caso a heridas
Siempre en
contacto con el mundo
que te hiere y te
contempla
siempre dispuestos
a trapichear con lo aprendido
si el trueque es
ventajoso
Debemos encontrar
monedas de recuerdos
perdidos en bolsillos
agujereados
por el viento, y
gastarlas a ciegas
en máquinas
expendedoras de sueños
sin saber si es
suficiente, como ludópatas de la vida
elección aleatoria
de una casa vacía