Y entonces descubrí
que me acostumbré a la soledad
que ya no moraba en tus recuerdos
ni esperaba en tus promesas
Y mas que atarte
te intuía
y antes que oírte
te llenaba
con ecos vagabundos
Volví de tu aura
para volcarme en tu cabello
intocable
y oler las lágrimas
y amar los anhelos
Y entonces descubrí
que la soledad se acostumbra
a las llamadas sin respuesta
que se recrea en tus palabras
sin creer
mas que en echarte de menos
Bosquimano?? Soy irondile, alex del sonorama...no te había encontrado aún por el imperio del cobre y la electricidad y los caralibros, a partir de ahora por lo menos podré leerte. Un abrazo desde valencia. Creo que yo en mi momento también descubrí que la soledad se acostumbra a echarla de menos aunque no este sólo...ciao.
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