Nos enseñaste la belleza
de la melancolía inevitable
la dignidad
del amor imposible
la valentía
del corazón en bandeja
Te maldijiste
en la búsqueda fiel
y temeraria de tus deseos
en la luz de tus ansias
y nos condenaste
a trabajos forzados
por lo inalcanzable
Por ti aprendimos
a lamernos las heridas
a bebernos el llanto
y apostar el alma
porque poco o nada
cuesta ser uno más
y vivir de paso
Desde hoy la lluvia
serán lágrimas de un concierto
enjuagadas por tu sonrisa torcida
porque vuelas
a recrearte por fin
en aquellos rincones
en los que nos arropaste
Menos mal que nos dejas
los corazones tristes
de los que siempre
serás voz
Gracias y buen viaje, maestro
de la melancolía inevitable
la dignidad
del amor imposible
la valentía
del corazón en bandeja
Te maldijiste
en la búsqueda fiel
y temeraria de tus deseos
en la luz de tus ansias
y nos condenaste
a trabajos forzados
por lo inalcanzable
Por ti aprendimos
a lamernos las heridas
a bebernos el llanto
y apostar el alma
porque poco o nada
cuesta ser uno más
y vivir de paso
Desde hoy la lluvia
serán lágrimas de un concierto
enjuagadas por tu sonrisa torcida
porque vuelas
a recrearte por fin
en aquellos rincones
en los que nos arropaste
Menos mal que nos dejas
los corazones tristes
de los que siempre
serás voz
Gracias y buen viaje, maestro
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